Una noche en Paris: Hotel Rochechouart
En el n°55 del Boulevard Rochechouart, la bandera del Hotel Rochechouart ondea bien alta. Es parte del patrimonio de Pigalle a los pies de Montmartre, frente al Sacré-Coeur, a pocos pasos de la Avenue Trudaine y de la rue des Martyrs. Este edificio privado de 8 pisos fue famoso en la década de 1920 y acogió a viajeros, parisinos locales, intelectuales y estrellas que frecuentaban los teatros de la época, así como las numerosas galerías de arte. El último de los grandes hoteles parisinos dedicados al Art Deco, después del Lutetia y el Plaza Athénée, el antiguo Charleston, luego Carlton, ahora ha vuelto a la vida bajo la marca Orso.
Al Hotel Rochechouart le encanta recibir. Desde la escalera de mármol hasta el antiguo ascensor de cristal, la entrada del hotel fue diseñada para una cálida bienvenida. A través de su gran corredor-galería, la biblioteca está siempre abierta para una buena lectura y el Honesty bar ofrece bebidas caseras y delicias gourmet. La sala de espera es el lugar perfecto para relajarse. Arriba, con colores apagados y tenues, materiales naturales de madera y un ambiente acogedor, las habitaciones del Hotel Rochechouart son muy acogedoras.
La paleta cromática es como el clima parisino: desde su característico gris y nubes hasta un brillo esporádico, y revisita los colores emblemáticos de la década de 1920 en verde opaco, bronce, tabaco, moca, terracota, amarillo desteñido y rojo para darle un toque de nostalgia renovada. Las habitaciones justo debajo de los tejados tienen un encanto muy parisino y las ventanas ofrecen una vista de París y el Sacré-Coeur.
Orso ha creado su propia línea de productos para los baños de hoteles. Fabricada en Grasse, la marca Colomba impregna cada baño con sus aromas de higo e hinojo silvestre, limón y bergamota que recuerdan la brisa de verano que sopla aire fresco en una casa en Córcega y las comidas familiares reunidas alrededor de grandes mesas tan queridas por los dos fundadores, Anouk y Luis Solanet.
El Hotel Rochechouart ha reabierto su restaurante para devolver la vida al bulevar que llama hogar, tal como lo hizo tantos años antes. Después de una importante remodelación, este establecimiento histórico renovado aún recibe a los comensales bajo los mismos arcos escultóricos en puro estilo Art-Deco con grandes espejos. Los pisos han sido rayados hasta el hueso para revelar el diseño original de mosaico azul, todo rodeado de oro. Es la imagen del París de la década de 1930 haciendo una reaparición completa. Como jefes de restauración, el dúo Festen tomó los planos originales y diseñó los nuevos muebles para que lucieran como en los viejos tiempos. Hechas a medida y fabricadas en Francia, las mesas y sillas también se inspiraron en el estilo Art Deco. Bajo las suspensiones de alabastro, las bancas de óxido y ladrillo hacen eco de los colores del mosaico. La elegancia también está en el menú: el restaurante viste todas sus mesas con manteles blancos y sirve platos en platos con la inscripción de su nueva insignia.
En el menú: un espíritu de brasserie que marida a la perfección con el espíritu de Pigalle. El restaurante tiene que ver con productos frescos y sabores regionales. Cada día, los comensales pueden elegir entre 10 entrantes, 10 platos principales y 10 postres.
55 Blvd Marguerite de Rochechouart, 75009 Paris
