C. Tangana triunfa en el Palau Sant Jordi
De la mano de un elenco de artistas insuperable, el madrileño conquistó al público barcelonés con su espectacular gira Sin cantar ni afinar.
Con un elegante traje cruzado de raya diplomática, camiseta imperio blanca, collar perlado y fular, C. Tangana se convirtió en el gran anfitrión de la noche el pasado 23 de abril en el Palau Sant Jordi, una de las paradas de su gira Sin cantar ni afinar. Un espectáculo inigualable que reúne a grandes artistas del panorama musical nacional como La Húngara, Niño de Elche, Juan Carmona, Lucía Fernanda o Rita Payés para honrar lo que realmente importa en cualquier concierto: la música.
Su último trabajo de estudio, El Madrileño, es un proyecto que bebe de lo urbano, lo latino y el flamenco-pop, convirtiéndose así en el álbum con más proyección internacional del artista. Una obra que, junto a su posterior "sobremesa", ha conseguido atraer a un público mucho más generalizado, entre los que se encuentran las 18.360 personas que asistieron al concierto de la ciudad condal.
Pero a pesar de su gran magnitud, fue un espectáculo muy cercano. Y es que ya desde el inicio, con el cómico Pablo Ibarburu en las pantallas, se calentó el ambiente con bastante humor y buen rollo para luego dar paso a un repertorio de treinta canciones conceptualizado a modo de velada. Una velada que contó con invitados de la talla de Estopa, Jorge Dexler y Kiko Veneno.
Sobre un escenario con apariencia de coctelería, donde un sinfin de copas iban y venían al antojo de los asistentes, C. Tangana nos ofreció unos entrantes de sabores latinos y urbanos que rompieron el hielo por todo lo alto. El milagro, Te olvidaste, ¡Cambia!, Te venero (con Rita Payés), Yelo y, tras una breve presentación y felicitación de Sant Jordi, la bachata Bobo, Párteme la cara, Ateo (junto a Lucía Fernanda), Yo quiero ser mataor (con Drexler) y el icónico Demasiadas mujeres.
La velada continuó con unos primeros platos con aroma español. Rodeando una mesa al estilo del concierto en el Tiny Desk, el madrileño enloqueció al público junto a sus amigos y artistas con temas como Me maten, No estamos lokos, Noches de Bohemia, Corazón partío, Tu calorro – que interpretó con unos de los grandes invitados de la noche, Estopa – y Los tontos, junto al gran Kiko Veneno. Era como si el público se hubiera colado en casa de Pucho para disfrutar de un íntimo intercambio de voces acompañado de una guitarra y cajones, entre otros muchos instrumentos.
A este derroche de talento le siguieron los segundos platos: Lujón, La limo, Comerte entera, Muriendo de envidia (junto a Niño de Elche), Nunca estoy y Hong Kong. Y ya para rematar, el público pudo disfrutar de unos postres de lujo, entre los que destacan Antes de morirme (con Marina Carmona) y Tú me dejaste (con La Húngara). Dos grandes éxitos que precedieron a una versión de Suavemente de Elvis Crespo que retomaba el concierto antes de darle punto y final con Al di là (de nuevo con Niño de Elche).
Lo que se vivió el sábado en el Palau Sant Jordi fue más que un concierto. Fue un punto y aparte en el modo de hacer espectáculos. Fue una noche de película que sin duda va a costar borrar de la mente de cualquiera de los asistentes. Una noche donde reinó el poderío, la buena música y la personalidad inconfundible de C. Tangana. O Puchito, como vosotros prefiráis.