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Te encantan las fiestas (no puedes negarlo) pero cuando acaban, comienzan los remordimientos.
Te encantan las fiestas (no puedes negarlo) pero cuando acaban, comienzan los remordimientos. Sí, ese momento en el que te miras al espejo y te acuerdas del turrón de Nochebuena, de los pastelitos de Navidad, las copitas de Nochevieja… Y te propones, por una vez más, plantarle cara a la báscula. En eso, somos tus mejores aliadas.
Porque todas somos humanas y muy disfrutonas en lo que a comida respecta. Que si un aperitivo por aquí, un entrante, repetir con un segundo plato de la carne tan deliciosa que prepara tu tía, los turrones (y todo tipo de tradicionales dulces navideños), las copitas del antes-durante-después…
Una larga lista, sí, lo sabemos. Pero es que en esto de controlar el peso, todo suma. Y más en estas fechas en las que nos sentamos a la mesa sin contar calorías. Total, un día, dos o tres, ¡qué más da, lo importante es disfrutar! Eso piensas mientras miras recelosa todos y cada uno de los platos que tienes, suculentamente posicionados, ante ti en la mesa. Vas a pecar probándolos todos, porque obviamente es inevitable, pero luego… Ay, luego siempre llegan los remordimientos.
Que no te has movido mucho, que has comido demasiado, que te podías haber controlado… Y que, ahora, por supuesto, tus pantalones favoritos te quedan un poquito más “estrechos”, por decirlo finamente. Todo ello causa de unos pocos días en los que has abierto el pico un poco más de lo debido.
Tiene solución, tranquila. Además de volver a acostumbrarte a vivir controlándote y sin dar rienda suelta a tu pasión por el buen comer… Tenemos una buena lista de comidas con las que, nos lo proponemos, poder plantarle cara a la báscula. Que no se diga, que con un poquito de voluntad, en menos de una semana volverás estar igual de perfecta que antes del 22 de diciembre. ¡Palabrita!