Sí, estás leyendo bien. Una investigación científica realizada por la Universidad de Monash en Australia ha presentado una nueva forma de practicar sexo sin riesgos de embarazo ni de transmisión de enfermedades y que se aleja mucho del método que siguen los preservativos. El efecto tiene un nombre tan descriptivo como escalofriante: eyaculación seca.
Si piensas en elaboradas máquinas de tortura que terminarán por dejarte en un estado similar al de un eunuco, te equivocas, tu virilidad no corre ningún peligro esta vez. Según apuntan las investigaciones, esta sustancia anticonceptiva masculina no ataca al organismo de forma hormonal y simplemente actúa bloqueando el sistema muscular que se encarga de la eyaculación. Esto quiere decir que una vez se dejase de aplicar el anticonceptivo, el mecanismo se reactivaría y el hombre volvería a ser completamente fértil. Todo tendría lugar sin perder por el camino uno de los imprescindibles del acto sexual: los orgasmos (sí, ya puedes respirar tranquilo).
No se puede negar que es un hito científico y, aunque al principio estemos algo reticentes, puede que en futuro no muy lejano todos practiquemos la eyaculación seca. Mola ir a la última pero cuando nuestros espermatozoides están en juego no somos tan modernos, ¿o sí? ¡Que vuelvan los preservativos!